
El 16 de julio, el presidente ruso, Vladimir Putin, redactó una nueva ley que prohíbe efectivamente el uso de activos digitales como pago por bienes y servicios en el país. Según la ley, las criptomonedas y los NFT ya no se aceptan como métodos de pago legales en Rusia. Sin embargo, todavía es posible vender, comprar, intercambiar y pignorar estos activos.
Rusia siempre ha tenido una relación tumultuosa con los activos digitales. Este último desarrollo se produce tras varias señales contradictorias de las autoridades rusas en los últimos años. He aquí un vistazo a algunos de estos comentarios y decisiones que resaltan los sentimientos confusos en torno a esta clase de activos.
Primeras esperanzas, regulaciones y prohibiciones
A principios de 2015, Putin habló por primera vez de Bitcoin como algo que «no se puede descartar» a pesar de que no está respaldado por nada ni nadie. En aquel entonces, la mayoría de los criptooptimistas tomaron esto como una señal de la aceptación de los activos digitales por parte de Rusia.
Sin embargo, dos años después, Putin se cansó de las criptomonedas y dijo que plantean «riesgos graves» mientras presionaba por la regulación. Más adelante en el mismo año, emitió cinco nuevos decretos relacionados con las criptomonedas, incluidas las reglas sobre las ICO.
En 2019, Putin parecía tener prisa por adoptar la regulación de las criptomonedas. Incluso fijó una fecha límite para los legisladores, ordenando al gobierno que adopte la regulación federal para activos digitales antes del 1 de julio de 2019.
A principios de 2022, el banco central de Rusia abogó por una prohibición total de las criptomonedas. Instó a los legisladores a aprobar una legislación que haga ilegal el comercio, la minería y el uso de criptomonedas en Rusia. Sin embargo, una legislación tan dura se evitó después de que Putin firmó el último proyecto de ley a principios de esta semana.
La guerra Rusia-Ucrania

La guerra en curso entre Rusia y Ucrania podría tener algo que ver con los sentimientos cambiados del país hacia los activos digitales. En ambos lados, Bitcoin y otras criptomonedas se usan ampliamente para transferir fondos. El apoyo mundial a Ucrania también ha llegado en forma de donaciones criptográficas que se utilizan para comprar artículos esenciales para la guerra.
Del lado ruso, las sanciones occidentales llevaron al Kremlin a no pagar por primera vez una cuota de un préstamo desde 1998. Esto a pesar de tener suficientes y más reservas de divisas.
Las sanciones podrían ser la razón por la que Rusia no prohibió todos los activos digitales, sino que los permitió como reserva de riqueza. En el futuro, Rusia podría comprometerse económicamente con otros países con activos digitales para superar las sanciones internacionales.
Podría ser una de las razones por las que el nuevo proyecto de ley tiene ciertas excepciones a la ley cuando se trata de recibir pagos en forma de activos digitales desde fuera de Rusia.